De manera evidente, no sólo en las artes visuales, estamos ante un cambio de paradigma en el que la naturaleza, cada vez más, es vista como sujeto político, como un lugar en permanente conflicto y negociación y en el que los planteamientos disciplinares están evolucionando hacia la ecología, la búsqueda de la sostenibilidad, los discursos ecofeministas y postcoloniales, con una tendencia estética marcadamente post-Povera que ha estado en constante desarrollo desde fines de los años sesenta.
De este modo, la propuesta curatorial del espacio da continuidad y promueve la lectura de las nuevas prácticas artísticas contemporáneas, sin perder de vista los referentes plásticos y recordando que la fluidez en su lectura sólo es posible cuando identificamos lo que las obras traen, lo que conservan y lo que proyectan de la Historia del Arte.